jueves, 15 de diciembre de 2016

Desarrollo del Pensamiento


 DESARROLLO DEL PENSAMIENTO

El desarrollo del pensamiento es la capacidad propia que tiene el ser humano que se va desarrollando despacio y naturalmente con la maduración cuando el ser humano crece y se desarrolla. La aptitud natural para pensar indica entenderse así mismo y al mundo que lo rodea, utilizando la percepción, la atención, la memoria, la transferencia, etc. Pero pueden ir solucionando los problemas que se les presentan a diario, recordando, imaginando y proyectando que puede estipularse mediante la educación, que trate sobre los procesos mentales para desarrollarlos, orientarlos y potenciarlos.

 FACTORES BÁSICOS PARA EL DESARROLLO DEL PENSAMIENTO
El desarrollo humano, se refiere al proceso mediante el cual se extienden las oportunidades de crecimiento del ser humano; para hacerlo, se requiere crear un entorno para que hagan realidad sus metas y logre vivir de forma productiva, pero ¿qué se requiere para lograr un desarrollo efectivo? Distintas respuestas sustentan tal cuestionamiento. La herencia y el ambiente interactúan continuamente para influir en el desarrollo. Desde el punto de vista de la psicología la herencia se refiere a las características físicas que los padres trasmiten a los hijos mediante los genes, la herencia también es responsable de la conducta del individuo mediante la repercusión que se tienen en las estructuras corporales como el sistema nervioso. Según Donald Hebb el ambiente abarca varias influencias: el ambiente químico, químico postnatal experiencias sensoriales constantes, experiencias sensoriales variables, eventos físicos traumáticos.
1. El ambiente químico: es el que actúa antes del parto, como son los fármacos, nutrición y hormonas
2. El químico postnatal: son las que actúan después del nacimiento, como oxígeno y nutrición. 
3. Las experiencias sensoriales constantes: son todos aquellos sucesos que los órganos de los sentidos procesan antes y después del nacimiento. 
4. Las experiencias sensoriales variables: son todos aquellos eventos que proporcionan experiencias a los órganos de los sentidos y a los procesos cognitivos. 
5. Los eventos físicos traumáticos: son las experiencias que ocasionan la destrucción de células antes o después del nacimiento.

DESARROLLO DE LA ATENCIÓN 
El desarrollo de la atención, la memoria y la imaginación en la etapa infantil presenta rasgos comunes. En la edad temprana, partiendo de una orientación general indiscriminada dentro del mundo circundante, se destacan formas especiales de acciones de orientación que pueden ser determinadas como acciones de percepción y de pensamiento, y en la segunda etapa infantil dichas acciones se van complicando y perfeccionando constantemente, la atención, la memoria y la imaginación permanecen, sin embargo, dependientes por largo tiempo: el niño no domina acciones especiales que le permitan concentrarse, retener lo visto u oído, representarse algo que se salga del marco de lo anteriormente percibido. Tales acciones e comienzan a formar sólo durante la etapa infantil. Por supuesto, ya desde mucho antes los niños logran concentrarse en las manipulaciones con objetos o en el examen de láminas, acumulan una experiencia diversa, reconocen en sus propios garabatos la “máquina” o el “hombre”.

DESARROLLO DE LA CAPACIDAD DE PERSEPCIÓN Y OBSERVACIÓN

La percepción y la observación

Otro elemento que representa mayor relevancia para el hombre, es el cual determina el como cada persona observa su realidad, por medio de la observación que mantiene y puede lograr no sólo a través de los sentidos sino de la conciencia colectivo de cada cultura y subcultura de la sociedad donde intervienen en el proceso de conseguir una interpretación de su entorno y conseguir crear un imaginario que colabore con el desarrollo personal de cada individuo.

Este proceso tan sencillo y tan complejo, rompe con los procesos de la construcción de mensajes que manipulan constantemente a la comunidad que buscan la interpretación somera de la información y no profundizan en las repercusiones que con lleva una retroalimentación equivocada del mensaje por medio de una observación errónea.


LA FORMACIÓN DE CONCEPTOS Y JUICIOS GENERALES
La relación de dos conceptos da lugar a la formulación de un juicio. Si se da entre ambos una relación de conveniencia decimos que el juicio es afirmativo, y en caso contrario, negativo. El sujeto del juicio es el concepto del que se afirma o niega algo; el predicado es el concepto que se afirma o niega del sujeto. Aristóteles distingue en los juicios la materia y la forma. La materia o contenido del juicio son los conceptos que se relacionan; la forma es la relación que se establece entre ellos a través del verbo ser. Aristóteles representa el sujeto del juicio con un signo (S) y el predicado con otro (P) para intentar separar la materia de la forma: así, la forma del juicio "Juan es alto" se representaría como "S es P", y la forma del juicio "Juan no es alto" como "S no es P".
Los juicios se clasifican en varios grupos, atendiendo a la cantidad (según la extensión del sujeto: universales, particulares, singulares), la cualidad (según la cualidad de la cópula: afirmativos y negativos), la relación (según la relación entre el sujeto y el predicado: categóricos, hipotéticos y disyuntivos) y la modalidad (según el modo en que expresan la relación entre el sujeto y el predicado: apodícticos, asertóricos y problemáticos). De ahí se sigue una clasificación ordenada de todas las formas de juicio; en el caso de los juicios categóricos, por ejemplo, se daría la siguiente clasificación, combinando la cantidad (universal y particular) y la cualidad 


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